Ana Casals
La respuesta del cuerpo ante el estrés
El estrés es un fenómeno, que se presenta cuando las demandas de la vida, se perciben demasiado difíciles y uno siente que no está preparado para responder, ya sea a la presión del mundo exterior o del interior de uno mismo.
La persona se siente ansiosa y tensa, se percibe mayor rapidez en los latidos del corazón.
El cuerpo humano responde a esta situación, activando el sistema nervioso y ciertas hormonas del hipotálamo envían señales a las glándulas adrenales, para que produzcan más adrenalina y cortisol y envíen estas hormonas al torrente circulatorio.
Estas hormonas aumentan:
La frecuencia cardíaca
La frecuencia respiratoria
La presión arterial y el metabolismo.
Los vasos sanguíneos se ensanchan para permitir una mayor circulación sanguínea hacia los músculos, poniéndolos en alerta.
Las pupilas se dilatan para mejorar la visión.
El hígado libera parte de la glucosa almacenada para aumentar la energía del cuerpo.
El cuerpo produce sudor para refrescarse.
Todos estos cambios físicos preparan a la persona para reaccionar rápida y eficazmente cuando siente tensión emocional.
El resultado fisiológico de este proceso es un deseo de huir de la situación que lo provoca o confrontarla violentamente.
En esta reacción participan casi todos los órganos y funciones del cuerpo:
el cerebro
los nervios
el corazón
el flujo de sangre
el nivel hormonal
la digestión
la función muscular
Surge una frustración, que proviene de lo que sentimos, que no podemos controlar.
Puede sentirsnos mal simplemente por ponernos presión sobre uno mismo: sacar buenas notas, tener aspiraciones en un trabajo....etc..
Una reacción común del estrés es criticarse a uno mismo, estar irritable y que esta irritabilidad, se convierta en hostilidad.
